Me pregunta si lo amo, y yo le digo: No. No te amo. ¡Pero por favor, que pregunta más tonta! Mira si no te voy a amar. Obvio que te amo. Y la cosa sigue... ¿ Cuanto me amas? ¿ Del 1 al 100? Ciento uno, te respondo con toda seguridad. Y ahí es cuando te deje sin palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario